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Friday, August 7, 2020

EL POSTIMPRESIONISMO




   En los últimos años del s. XIX el impresionismo se había convertido casi en un nuevo "academicismo". Muchos pintores, que se habían formado en esta corriente, exploraran formas más personales de expresión. Desde el impresionismo radical del llamado puntillismo o divisionismo, hasta las personales explosiones cromáticas de Van gogh, tan vinculadas con sus estados de ánimo y crisis personales, todos ellos abrirán caminos que, más adelante, serán transitados por artistas aún más rupturistas. Las vanguardias artísticas de principios del s. XX nacen de esta irreductible voluntad de crear libremente, sin servidumbres o ataduras del pasado. El arte, por fin liberado, y los artistas, ahora elevados a la categoría de genios creadores, entrarán de lleno en los circuitos económicos del mercado. Galeristas y Museos, además de coleccionistas privados, serán los nuevos mecenas del artista; pero esta vez el proceso se ha invertido: el artista crea, en la soledad de su mundo personal, unas obras que después otros comprarán seducidos por su magia o, con fines algo más prosaicos, con la convicción de que atesoraban un objeto valioso que el tiempo revalorizará.



EL POSTIMPRESIONISMO, UNA EXPLICACIÓN

El impresionismo con su afán por captar la luz del natural había ido disolviendo las formas en su ambiente y todos los elementos del cuadro habían ido perdiendo volumen, dibujo y sentido del espacio. En los últimos años del XIX y principios del XX nos encontramos con unos pintores que partiendo del impresionismo derivan hacia una pintura personal que anuncian algunos de los movimientos pictóricos más importantes del siglo XX. El postimpresionismo supone entre otras cosas una recuperación de la importancia del dibujo y de la preocupación por captar no solo la luz sino también la expresividad de las cosas y de las personas iluminadas. Dos pintores de biografía trágica, TOULOUSE- LAUTREC y VAN GOGH, presiden esta etapa. Frente a MONET, que decía que debía haber nacido ciego y de repente adquirir la visión para poder plasmar de forma pura la luz, sin vinculación a ninguna forma, en las obras postimpresionistas se acomete el análisis de aquello sobre lo que la luz incide.
Toulouse-Lautrec  nace en Albi, y es descendiente de los condes de Toulouse. Una fractura de niño en una caída impide el crecimiento de sus piernas. En el alcohol y en la bohemia parisina intenta olvidar su tragedia. Su cobijo es Montmartre, El Moulin Rouge y El Moulin de la Galette, cabarets donde toma apuntes de las bailarinas y los tipos singulares. Los trazos rotos, nerviosos, especie de síncopas, de abreviaciones inestables de las formas, se combinan con toques coloreados aprendidos en SEURAT, planos cromáticos tomados de las estampas japonesas y sobre todo líneas dinámicas y posiciones instantáneas estudiadas en DEGAS. A los 40 muere, tras un periodo en el que eleva al cartel a la categoría de obra de arte. En sus obras refleja el ambiente de los salones nocturnos: bailarinas, cantantes y prostitutas son sus modelos. En su técnica el dibujo, la captación del movimiento y la carga irónica y caricaturesca es esencial.
El holandés Van Gogh llega a París en 1886, aprende la técnica impresionista, y en febrero de 1888 se establece en Arlés. Plenamente entusiasmado con la luz de la Provenza pinta paisajes y figuras de formas serpenteantes, flamígeras, que traducen su fuego interior. Los cipreses flameantes, los suelos que parecen estremecidos por terremotos, los edificios de líneas retorcidas, constituyen los temas preferidos de su extensa obra, y en sus convulsiones transparenta su turbación de enajenado. Es un apasionado del color como vehículo para expresar las frecuentes depresiones y angustias que padeció. Su pincelada es muy característica, sinuosa, cursiva y espesa; los colores son a veces agresivos con contrastes no frecuentes- amarillo sobre naranja-. Abre las puertas al expresionismo del XX. Sus obras más representativas son: Autorretrato, Noche estrellada, La siembra .etc. En Auvers - sur- Oise pinta sus últimas obras maestras. El 27 de julio de 1890, cuando solo tenía 37 años, se suicida con un disparo de revólver, en un lamentable ataque de locura. Algunos fundamentos de la pintura del siglo XX se encuentran apuntados en la obra del genio holandés.
Paul Gauguin se inicia en el impresionismo con PISSARRO; deja una vida confortable y a su mujer e hijos y se instala pobremente en París y Bretaña; durante algún tiempo convive con VAN GOGH en Arlés; finalmente se traslada en 1891 a Tahití, donde pinta sus series de mujeres tahitianas; es la suya una biografía de renuncias para consagrarse de manera plena a su vocación artística. La luz pierde en GAUGUIN su centro absoluto en aras de una exaltación del color, principio en que se basa dos años después el fauvismo. La fascinación de sus cuadros radica en la calma de las zonas anchas de colores, como si realizara vidrieras, y en sus figuras grandes, contorneadas de manera nítida, cual tallas de madera. Al mismo tiempo renuncia a la perspectiva, suprime el moldeado y las sombras e identifica la sensación de plano igual que en las pinturas japonesas. Así se unen lo que ve y lo que imagina y adquiere el color una intensidad poética excepcional.
Más revolucionario todavía es el arte de Cézanne , en el que se inspiran los grandes maestros del siglo XX. El pintor de Aix - en - Provence no vio reconocido en vida su genio; a partir de 1885, hasta su muerte, vive retirado en la provenza, solitario y desconocido, meditando en las relaciones entre la forma y el color. Superando la representación visual de sus compañeros de las primeras exposiciones impresionistas, CÉZANNE busca en la naturaleza las formas esenciales, que para él son las figuras geométricas, el prisma, la esfera, la pirámide y en consecuencia procede a la cristalización de lo que contempla. En sus paisajes destaca la silueta de los árboles, concebidos como cilindros, de sus casas, cuya geometría arquitectónica resalta mediante el ensamblaje de series de planos, de los caminos con cercas de contornos enérgicos; esta geometrización llega a su grado de máxima racionalidad en La montaña de Santa Victoria. El mismo propósito de subrayar la forma mediante el color, en vez de diluirla como los primeros impresionistas, se detecta en los frutos de sus Naturalezas muertas y en sus cuadros con figuras como Los jugadores de cartas. Un arte tan puro exigía de su creador una entrega apasionada. Su pintura es el punto de arranque del cubismo y ha influido en coloristas como Matisse (Fauvismo).  Los jugadores de cartas, la montaña de Santa Vitoria, son algunas de sus obras más representativas.

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¿Qué Gana Una Empresa Al Patrocinar A Un Museo?




En los últimos años, ha habido un interés creciente de las Ciencias de la Comunicación por comprender los aspectos comunicacionales asociados a los problemas de financiación de las organizaciones culturales, especialmente los que se vinculan con las practicas del mecenazgo y patrocinio. Ocurre que la relación entre los museos y las donaciones provenientes de mecenas privados es anterior al vínculo de estas instituciones culturales con el mercado o el Estado. 



Fuente: https://www.nationalemuseumweek.nl/  Patrocinio de banco ING Holanda


El término mecenazgo significa, en la actualidad, algo muy distinto de lo que históricamente se ha utilizado, salvo en el hecho en sí de que hoy se siga llamando mecenas a quien protege de alguna manera la producción de obras de arte, su difusión social y el bienestar de quienes las realizan. Quizás el matiz diferencial más acusado al respecto en el mundo contemporáneo tenga que ver con que esta actitud benefactora en favor de las artes se haya convertido en un deber público y no solo privado. Actualmente, la protección del arte es considerada un servicio público a cargo del Estado, dejando en manos privadas la correspondiente labor subsidiaria, tanto más necesaria cuanto que el arte no es una actividad programable, y, menos, en el seno de un sistema liberal capitalista. En este sentido, el primer problema del mecenazgo es lograr un anclaje eficaz entre la acción pública y privada, para lo cual es imprescindible conocer y evaluar la experiencia acumulada con vistas a examinar la situación y estrategias del presente. 

Evidentemente, en el tema del mecenazgo se mezclan aspectos de muy diversa índole, políticos, económicos, jurídicos y culturales, que no cabe obviar, como tampoco la compleja trama de agentes que intervienen en su desarrollo. El conocimiento acumulado sobre el mecenazgo cultural moderno reconoce a los museos, por ejemplo, como receptores privilegiados de los aportes de las empresas y las fundaciones. Lo que para los museos es una fuente de financiamiento, es (al mismo tiempo) para las empresas modernas, un mecanismo de comunicación institucional y proyección de su imagen. Con un peso creciente en los presupuestos de estas organizaciones, el mecenazgo ocupa además un lugar bien definido en la historia de la cultura occidental. Se trata de una de las experiencias más recurrentes entre las modalidades de financiación de la cultura y las artes. Los museos, por su parte, son probablemente dentro de la cohorte de las organizaciones culturales, los más antiguos y venerables espacios para la cultura y la creación. Las empresas chilenas, usando las leyes que rigen a las donaciones modales desde comienzos de los años 90, hacen frecuentes aportes a la financiación de proyectos culturales. Los museos del país, pese a las ingentes cantidades de visitas que reciben y a los atributos positivos que se asocia a su imagen (Bastías Sekulovic, 2012), no suelen estar entre sus principales beneficiarios.

Teóricamente, en un contexto de restricciones presupuestarias y disminución de las audiencias, para los museos las empresas donantes deberían constituir un público estratégico (stakeholders). Sin embargo, un estudio acucioso es probable que muestre que la imagen que los museos proyectan hacia estos públicos no está contribuyendo a las posibilidades de allegar mayores recursos a su financiación. Desde el ámbito de la comunicación corporativa, sabemos que la imagen que los museos –y las organizaciones en general-proyectan depende en buena parte de su capacidad de gestión de la comunicación, es decir de la puesta en práctica de sus competencias comunicacionales, a las que ya nos hemos referido con anterioridad.




Si esa función –la comunicacional- de la gestión museal no se realiza adecuadamente, es poco probable que el museo encuentre respaldo al desarrollo de sus proyectos por parte de la empresa y la comunidad. Así, si las organizaciones culturales, como los museos por ejemplo, que  no cuentan con el favor de una parte de la comunidad –y una muestra de ello podría ser que no reciben donaciones- sería indicativo de que no están haciendo todo lo debido para el logro de su misión. Al menos no estarían contribuyendo al establecimiento de una relación madura entre el sector público y los privados para contribuir conjuntamente al bien común, aspecto que ha sido declarado como deseable desde el punto de vista de las políticas culturales que rigen al sector en Chile (Antoine, 2013). 

Aspecto que ha sido puesto de relieve recientemente cuando desde la organización pública de los museos chilenos se promueve la creación de un sistema nacional de museos orientado, entre otros aspectos, a "fortalecer la capacidad de gestión de los museos en Chile, propiciando la inversión pública y privada en ellos", reconociendo la falta de financiamiento adecuado en la mayoría de los museos: "Si bien, durante las dos últimas décadas han aumentado significativamente los recursos públicos y privados para el área de los museos –principalmente para infraestructura, equipamiento y proyectos expositivos- aún son muchos los museos que no cuentan con los recursos financieros suficientes para poner en valor nuestro patrimonio y para abordar los múltiples desafíos que surgen de su rol actual"(DIBAM, 2015).

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Feminista Y De Derechas | Edurne Uriarte




El feminismo es en la actualidad uno de los movimientos sociales más potentes y globales. Cada vez son más las personas, las asociaciones, las instituciones que se han volcado en la lucha por la igualdad de hombres y mujeres. Pero en esta lucha a menudo se identifica el feminismo con unas ideologías políticas concretas vinculadas a la izquierda.

Con Feminista y de derechas, Edurne Uriarte reflexiona sobre la necesidad de situar el feminismo por encima de cualquier partido político para conseguir que sea realmente un movimiento inclusivo en el que quepan ideas de todo el arco ideológico. Uriarte inicia su argumentación relatando su reflexión a partir de su propia experiencia personal.

Pronto comencé a experimentar igualmente las contradicciones del feminismo en mi propias vivencias. La primera, y quizá la más importante para mí, el sectarismo de una parte del feminismo, su pretensión de que el feminismo sólo podía expresarse a través de determinadas ideologías. O su rigidez, su asunción de que el feminismo debía estar asociado a determinados cánones morales y estéticos. 

Edurne Uriarte nos habla en su libro del feminismo crítico, un feminismo que cree en la necesidad de acabar con la discriminación de las mujeres y lograr la igualdad en todos los ámbitos social y que disisente de la ideología política de una buena parte de las organizaciones feministas. Asímismo, reflexiona sobre los orígenes del feminismo en los que no había esta clara dicotomía entre izquierda y derecha y expone la historia del feminismo como diversa desde el punto de vista ideológico.

Además de criticar la apropiación del feminismo por parte de la izquierda, Uriarte también pone el acento en la torpeza de los partidos de derechas por su incapacidad para explicar a la sociedad el papel de sus corrientes ideológicas en la igualdad de las mujeres, tan importante como la de las tendencias de la izquierda.

Feminista y de derechas es un libro breve pero intenso, que aborda cuestiones controvertidas como el techo de cristal, las cuotas, la brecha salarial, la belleza o la violencia de género y expone las incongruencias de algunas mujeres que han abanderado movimientos modernos en defensa de la igualdad de las mujeres.

Hay cuestiones con las que difiero de la postura de la autora, otras que me parecen acertadas. Pero por encima de todo me ha parecido un libro muy interesante por su espíritu crítico hacia derecha e izquierda, por su argumentación pausada y documentada, sin soflamas demagógicas y planteando dudas, preguntas y dilemas que a veces se esconden por incómodos. Es importante dar voz a todas las ideologías, reflexionar sobre el momento en el que estamos en la historia del feminismo (¿cómo "etiquetarán" esta ola actual del feminismo?) y, sobre todo, intentar encontrar el consenso entre todas las mujeres, sean de izquierdas, de derechas, progresistas, conservadoras, creyentes o ateas.

Edurne Uriarte es Catedrática de Ciencia Política, columnista de la revista Mujer Hoy y comentarista política en la cadena Cope y en Trece Televisión.

 Ficha técnica 

Título: Feminista y de derechas
Subtítulo: ¿Todo vale en el feminismo?
Autora: Edurne Uriarte
Género: Ensayo
Editorial: Almuzara
ISBN: 978-84-17797-15-7
Páginas: 176
Precio: 17,95 €Read more