NARAYAN KHADKA 9808415891: 08/02/20

Sunday, August 2, 2020

Reseña: The Fulfillment - Lavyrle Spencer

Sinopsis

Dos hermanos trabajan en una tierra rica y abundante, y una mujer extraordinaria comparte sus vidas. Para Jonathan Gray, Mary es una compañera devota y generosa. Para Aaron, ella es una amiga querida. Pero siete años de matrimonio sin hijos han obligado a Jonathan a pedir lo impensable a su hermano y su esposa, uniendo a las dos personas que más le importan con un acto de deseo nacido de la compasión... Así despierta en Mary el dolor de la infidelidad, y toda la agridulce alegría y angustia que el amor apasionado puede traer.

Les comparto, en esta ocasión, una nueva reseña de una de mis autoras favoritas. Este año lo empecé con buen pie leyendo también una novela de Spencer que pasó a convertirte en una de mis favoritas (y mejores lecturas del 2020). Se trataba de Maravilla, si no leyeron la reseña y les gusta la novela romántica histórica les recomiendo pasarse por ahí. Como siempre vuelvo a sus historias me propuse leer una de las tres novelas de ella que nunca se tradujeron al español, decidí leerla en inglés y pasó a ser la primera novela de Spencer que leí en su idioma original. ¿El resultado? La lectura en sí misma la disfruté, descubrí palabras que no conocía y, excepto ciertos fragmentos muy descriptivos, leerlo en inglés no me resultó para nada un problema. Fue una lectura bastante fluida, me atrapó y me gustó. Respecto a la historia en sí no puedo decir lo mismo y, lamentablemente, no fue lo que esperaba.

Una de las cosas que me motivó a leer este libro (además del hecho de que sea de Spencer) fue la trama: me daba mucha curiosidad el saber cómo plantearía la autora un romance en el fondo prohibido. Por la sinopsis podemos imaginar que la historia va a ser bastante dramática o complicada, especialmente porque da a entender que ser crea una especie de triángulo amoroso cuando un hombre le pide a su hermano que esté con su mujer para que ellos puedan tener un hijo. Algo muy normal. ¿no?🙄. Bueno no, no es nada normal y es impensable. Pero así empieza esta novela.

Personalmente no tengo problema con los triángulos amorosos (mientras no estén cargados de clichés y dramas exagerados), aunque diría que no es eso lo que hay en este libro. Ahora, el tema de la infidelidad si me molesta. Pero aún así el libro me interesaba y me llamaba mucho la atención (no lo voy a negar). Así que lo empecé a leer con ganas, me atrapó mucho al comienzo y hasta casi llegué a fangirlear un poquiiiito. Pero.... Las cosas empezaron a tomar un rumbo que no me convenció, los personajes no fueron para nada lo que esperaba y la autora, en pocas palabras, no desarrolló para nada la historia que pensé que iba a desarrollar.

Fueron varias las cosas que no me gustaron de este libro, pero quiero mencionar primero lo que sí me gustó e hizo que le ponga dos puntos a la historia en vez de un uno. Lo que me gustó es que nunca me aburrió, nunca se me hizo lenta la lectura ni me hizo querer abandonarla. Es un libro que se lee rápido y entretiene. Lo que no me gustó del libro fueron los personajes y la trama, o sea todo 😂 Empiezo por los personajes.

Para contextualizar: son tres los personajes más importantes, Mary (esposa de Jonathan), Jonathan y Aaron (cuñado de Mary). Los tres viven juntos en una casa en una granja. ¿Por qué? Porque al morir el padre de los dos hermanos muy sabiamente el hombre le dejó la casa a Aaron y el campo a Jonathan sin pensar en un pequeño detalle: ambas cosas están en el mismo lugar.

Jonathan (28 años) es el marido de Mary y el que tiene la maravillosa idea de que, en pocas palabras, su hermano y su mujer tengan sexo una vez para que ellos dos puedan tener un hijo. Porque hace siete años que están casados y no pasa naranja. Así que les comenta como si nada a los otros lo que se le ocurrió y que podría ser la solución a su "problema". En este punto ya empecé a revolear un poco los ojos por varias cosas: Jonathan no demuestra tener razones de peso para querer tener un hijo más allá del hecho de tener un heredero, es decir no parece estar interesado en ser padre realmente. Propone lo que propone supuestamente pensando que eso es lo que su esposa más desea en el mundo. Por otro lado, nunca piensa en las consecuencias de lo que dice ni en la magnitud que podría tener eso que propone en caso de que se lleve a cabo (¿van a vivir los tres felices con un hijo fruto de una infidelidad consensuada?). El personaje de Jonathan realmente me pareció patético y no le vi ningún sentido más que el de hacer que su mujer y su hermano empiecen a relacionarse de otro modo. Es un hombre totalmente inerte, no reacciona a nada, no parece sentir nada, ni siquiera parece tener sentimientos sinceros hacia nadie (solo hacia un toro que se compra para la granja). Habla poco y nada en todo el libro y lo poco que dice no aporta nada a la trama.

Mary, la esposa de Jonathan, es un personaje que al principio me agradaba pero a los pocos capítulos me empezó a parecer bastante insoportable. Su relación con Jonathan no se podría definir de ninguna manera ya que parecen solo compañeros de cuarto, además ella no demuestra tener carácter en ningún momento. A esto se suma su personalidad cambiante, su egoísmo gran parte del libro y una falta de sensibilidad muy grande. Realmente me terminó pareciendo muy tonta. Spoiler Mary se acuesta supuestamente con Aaron unos días que Jonathan está de viaje porque realmente lo desea, pero después con todas sus actitudes en el resto del libro demuestra ser una completa egoísta e interesada al negarle a Aaron su derecho a ser padre del bebé que va a tener y su intención de quedarse con Jonathan como si nada hubiera pasado. Solo vuelve con Aaron cuando J desaparece del mapa. Fin spoiler

Aaron es el único personaje de los tres que me caía bien e incluso me gustaba. Tiene actitudes bastante bonitas, es sincero, no anda con vueltas, pero.... Es, al mismo tiempo, muy necio, iluso y no tiene carácter. Me esperaba algo mejor de él. Spoiler Después de que Mary lo usara como lo usó me esperaba que la mandara a freír churros pero es una novela romántica y no podía terminar así. Aun así me esperaba más actitud de su parte, es muy blando. Fin spoiler

Respecto a la trama en general la historia parecía interesante y podía haberlo sido, pero sentí que la autora no desarrollada nada. Se centra casi en describir más los paisajes y ambientes y las labores del campo que en desarrollar la trama y a los protagonistas. Aclaro que me una de las cosas que encanta de los libros de Spencer es su talento para describir los lugares, pero en este caso eso no me aportó nada porque no sumaba a la trama ya que no había una buena trama realmente. Los personajes no me hicieron sentir gran cosa, me parecieron en general muy planos y hasta vacíos y la historia tiene muchos puntos flojos, demasiados. Creo que la idea era muy buena pero no la supo desarrollar.

Tengo en cuenta que es el primer libro que publicó y quizá por ello le faltaba pulir o trabajar aun más su talento o forma de narrar, Aún así no niego que me decepcionó. Más allá de esto es una autora que sigo adorando porque varios de sus libros se encuentran entre mis favoritos ♥

Puntaje: 2/5

Los Colores De Chichicastenango Y La Sorpresa De Ciudad De Guatemala . Septiembre De 2014

La despedida de don Rodrigo en Panajachel y del Lago Atitlan con todas sus sorpresas fue sentida, luego de pasar unos lindos días de relajo, visitas interesantes y comida rica, partí entusiasmada por la próxima parada: el Mercado de Chichicastenango con todos sus colores.

El mercado funciona desde que el mundo es mundo, aunque solo durante los días jueves y domingo.

Yo llegué temprano, habiendo pactado con mi conductor me dejara libre todo el día para recorrer sola y en calma en busca de colores, bordados e imágenes.

Partí el recorrido en la postal más célebre: la Iglesia de Santo Tomás que preside el pueblo con sus escalinatas atestadas de vendedoras/es y compradoras/es de flores de todos los colores.

Un poco más allá, pero también un poco más acá despertaba lentamente el mercado, que colma el parque central y los paseos por sus cuatro costados, separándose, no se si casual o planificadamente, por secciones de comestibles, artesanías, ropa y todas las velas y estampas de santos católicos más venerados por el rito Maya, en clave de sincretismo.

Encontré además varias mujeres vendiendo artesanía en pequeñas mostacillas (también de colores), de formas preciosas como el ave Quetzal, las mariposas o los angelitos.

En mi recorrido personal, rastree un poco por las cuadras principales, sin mucho rumbo, así me tomó bastante tiempo, porque el mercado es muy muy extenso, abarcando bastante más que el Parque Central.

Lo más bonito para mi, además de la iglesia, fue una feria interior, con verduras y frutas frescas y brillantes (y de colores), cuyo movimiento sin fin se podía mirar del segundo piso, tal como las pinturas que vendían en Antigua.

Hice la pausa necesaria en el Café Villa de los Cofrades, para escapar un poco de la llovizna y buscar un guía para completar el paseo, afortunadamente frente a la iglesia, varios locales acreditados ofrecen acompañar un rato a los curiosos.

Mi guía me condujo en su recorrido personal, presentándome otros orgullos Guatemaltecos como la marimba o su célebre Maximon, a quien pasamos a saludar.

Volvimos a la escalinata de la iglesia Santo Tomás, aprovechando que estaba abierta entramos para que me explicara como se vive su interior: velas dispuestas en el suelo, en forma de cruz sobre palataformas de maderas en el pasillo al altar principal, con un color especifico de acuerdo a la naturaleza de la intención planteada, todo ello acompañado con inciensos.

Pasamos también por el Convento, donde además consta que se encontró el Popol Vuh, a principios del siglo XVIII, libro más importante sobre el origen de la humanidad y clave para comprensión de la cosmovisión Maya.

Respecto de las compras, como todo mercado en que van muchos turistas, es imperativa la negociación, lo imperdible: bordados artesanales, mantas, cojines, hamacas, todos bellos y coloridos.

Me topé con la Tienda De Colores Art, más cómoda por ser de precio fijo, pero con harto bordado a máquina, de todas maneras, hasta hoy dos de sus cojines llenan de color mi living.

Ya entrada la tarde comenzamos el regreso a Ciudad de Guatemala, para continuar el resto del plan, que incluía Flores y Tikal.

La ciudad capital no goza de buena fama, incluso Leonelito, mi guía de Antigua, quien también me acompañó mi recorrido por Guatemala City me lo advirtió para el paseo por el Centro: no cámara reflex y cuidado con el teléfono.

Con todas las indicaciones, busqué una zona lejana del centro, el Radisson resultó óptimo, además espacioso y lindo.

Pasaría solo una noche ahí, así que me animé en búsqueda de bar local, pero solo di - a distancia caminable- con HardRock, que siempre correcto cumple con el estándar de Mojito rico, y los pin para la colección de mi sobrino Tomi.

Al día siguiente Leonelito puntualísimo me recogió temprano, para recorrer la ciudad, que incluyó una ruta panorámica en auto y caminata por el centro.

Mi qmás querido guía incluyó en el plan una parada a una especie de ciudad satélite preciosa: Cayalá. El proyecto se está desarrollando desde 2003, y comprende ciudad empresarial, shopping, restaurantes y cafés, una iglesia y también edificios para vivir.

El espacio es realmente bonito, pero un poco disociado de lo que uno espera encontrar acá.

Una vez en el centro Leonelito renovó las advertencias sobre la seguridad, yo iba bastante impresionada por la arquitectura: el centro es más art decó de lo que me pude imaginar, pero siempre en doble clave: mucha presencia indígena, pero con mucho del colonialismo al mismo tiempo.

Buscando estacionamiento recorrimos la mayor parte del centro, impresionando el arco de la oficina de correos, pero también las oficinas publicas que lucían orgullosas los colores de la bandera.

La plaza Constititucional epicentro de la zona 1, o centro histórico, es muy amplia e impresionante, la preside la Casa de Gobierno, y conforme al plan colonial, también la Catedral Metropolitana.

La iglesia data del siglo XVIII, está consagrada a San Francisco, pero también vive el sincretisimo en ella.

Por el otro lado de la plaza, más edificios públicos, y origen de calles comerciales que también transitamos.

Incluyendo otra postal de Leonelito, quien además me compró churros.

Seguimos nuestro paseo, impresionada nuevamente por la arquitectura y el movimiento más comercial de esta porción de la ciudad: quizás no es mi favorita, pero me gustó, más de lo que pensé.

Los días siguientes volaría a Flores para concretar uno de mis grandes anhelos: Tikal, que resultaría más sorprendente de lo que esperaba.

Luego, de regreso a Ciudad de Guatemala y en rumbo a Bogotá desde el aeropuerto de La Aurora, una postalpara el recuerdo de los volcanes y lagos, desde el cielo, nuevamente como las punturas de Antigua.

Próxima parada Flores y Tikal !

NARAYAN KHADKA 9808415891

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